Punto y seguido

El fin de un período coincide con el comienzo de otro. La última página del cuarto libro que se cierra me empuja a realizar cambios, todavía no concretados. Quizás nuevos materiales, nuevos formatos y distinta periodicidad. Punto y seguido.

Tiburón mediterráneo

Es altamente improbable sufrir un ataque por un tiburón tigre, donde las olas del Mediterráneo se hacen espuma, aunque es posible. "Lo posible" es por tanto, la zona que convierte los sucesos en insólitos

La vida en cueros

Algunas veces la vida se presenta en cueros, redonda y contundente, real como una mujer desnuda e imperfecta, como una madre de las de antes o como una bruja de ahora. De vez en cuando la vida se nos presenta real, como la vida misma.

La huida de las musas

Pasan los días sin el rayo que precede al gran ruido y las musas huyen en carrera de fondo, como cuando el apetito perdido parece irrecuperable. Un día volverán, o pasarán fugazmente por el escenario que frecuento, si no es que se han perdido para siempre en un bucle eterno.

En tierra de osos

Dormir a pierna suelta en tierra de delicados osos es: exponerse a la curiosidad agresiva de niño grande, al muñeco con explosivo interior y a la zarpa lacerante que hace rojos surcos en la carne.

Casa de cultura

La casa lejana donde las musas entran en forma de pintura. Casa blanca en el sitio predominante, anchas y luminosas salas y jardines con encanto.

Tenista

Imaginamos ser tenistas de élite cuando comenzamos a dar raquetazos contra un viejo muro que nos devolvía la pelota como si se tratara del mismísimo Nadal. Nuestra raqueta era hexagonal, manufacturada en madera de contenedor de quesos guardando su primitiva forma