Veinticuatro meses después, cuatrocientos dibujos con texto y mucho tiempo dedicado sobre la mesa fría y caliente, en la que se fracturaron los lápices al afilar o lijar su punta y mis manos se volvieron color ladrillo y sepia, a veces mi camisa también. Respiré su polvo y aspiré el olor de la laca que fija las partículas. Manoseé los libros como reliquias. Setecientos días después continuo.martes, 31 de agosto de 2010
Dos años
Veinticuatro meses después, cuatrocientos dibujos con texto y mucho tiempo dedicado sobre la mesa fría y caliente, en la que se fracturaron los lápices al afilar o lijar su punta y mis manos se volvieron color ladrillo y sepia, a veces mi camisa también. Respiré su polvo y aspiré el olor de la laca que fija las partículas. Manoseé los libros como reliquias. Setecientos días después continuo.
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1 comentario:
felicidades!! un brindis por el presente y por el futuro, y que sean muchos ´mas...
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