El que mueve las "volaeras" y los grandes molinos que salpican nuestras tierras. El que infla sus carrillos y forma con sus labios un tunel de viento. El que nos molesta, el que nos traslada. El que dobla, sin romperlas las flexibles ramas de nuestros árboles.
La continuación de proyecto de mural para una clínica veterinaria se completa con una familia de elefantes que recortan su figura en el cálido fondo africano
Se conduce tranquila y comodamente por la autovía sin pensar en imprevistos que nos alteren. Una piara de jabalies que no se paran ante las barreras y buscan el otro lado uno detrás de otro se presenta delante de nosotros como el fotograma de una película y en un instante el impacto, los lamentos primero y después el sereno alivio pues "nada pasó".
A mi padre siempre lo recuerdo montado en su vespa. A lo largo de su vida tuvo varias y le resultaban especialmente cómodas. Sólo al final la cambió por una moto japonesa pequeña y silenciosa que se ponía en marcha apretando un botón y que poco después heredé yo.
Los trabajos del joven Atlas que se prepara para levantar el globo terráqueo, para ello realiza entrenamientos previos con una pelota de playa
A menudo la gente tiende a focalizar los problemas y ansiedades en algún área de su cuerpo, como una forma de encontrar justificación a su malestar. En el abdomen , el colon se comporta como un volcán que va a entrar en erupción, con lanzamiento de fuego y lava posterior
El ritual habitual en los conciertos es retirarse con una escueta despedida y esperar en la penumbra a que el público pida algo más.
En Granada, el lugar emblemático donde se compran entradas para grandes conciertos y otros eventos artísticos tiene forma de casita con tejado culminada por una esfera.
En las carreteras y los puentes de antes habia bloques de piedra que protegían a los conductores y que la gente aprovechaba como asientos en los paseos de las tardes de verano. De niños jugabamos a saltarlos en fila india con riesgo de caida. Alguna vez una frente se estrelló contra el borde, pero de niños eramos como de goma.
Tenemos miedo a lo desconocido y esto, a veces puede generar una reacción exagerada que provoque una catástrofe. ¡Claro, uno nunca sabe!. En estas ocasiones es recomendable manejarse con diligencia.
A la manera del duque de Urbino, pintado por Piero della Francesca, este señor del Renacimiento muestra su mejor perfil. Como fondo, el puente viejo sobre el Genil y la Iglesia Mayor de Loja.
Es dificil pero no imposible encontrar el rasgo diferencial entre rebaños. Existe también entre los miembros del mismo rebaño. Con atención e intención cualquier pastor profesional puede detectarlo. Si embargo aunque churras o merinas, no dejan de ser ovejas.
Me encargan dos pinturas para decorar la recepción de una clínica veterinaria. Los motivos son de animales africanos con un fondo cálido, casi rojo y las figuras apenas en sombra. Yo no puedo dejar de dar mi toque personal sacandolos de la sombra y disminuyendo la intensidad del fondo. La primera es una jirafa en dos paneles, que juntos medirán 150 cms de altura.
Desde el barrio alto se divisa la ciudad en casi toda su extensión. En todos los barrios altos existe un muro sobre el que sentarse a conversar, desde donde ver pasar el tiempo y donde tomarse fotos para el recuerdo.
Siempre se aprende algo nuevo. En una jornada gastronómica me entero que existe el vino de hielo, un exclusivo líquido que necesita de temperaturas de 7 a 9 grados bajo cero durante varios días, las uvas congeladas se vendimian a pie de cepa durante el mes de diciembre y su fermentación es muy lenta. El resultado es un sabor dulce y aromático
He visto casas en el campo flanqueadas por eculturas en piedra de aguilas imperiales o leones parlamentarios, incluso ví alguna coronada por un tierno nomo. Hay quien prefiere dos perritos falderos como símbolo.
Durante los relevos puede ocurrir que el que tiene que soltar el testigo lo agarre firmemente frenando al receptor, que lo suelte antes de tiempo provocando la caida del mismo, incluso a veces el testigo puede cobrar vida propia y proyectarse después de tomar varias trayectorias sobre la cabeza del que lo intenta dejar. El resultado siempre es la pérdida de la carrera
Existe una leyenda según la cual los escorpiones se autoinoculan el veneno cuando están acorralados, llevando a cabo un honroso suicidio. Ciertos humanos deberían aprender de este gesto ejemplar y no actuar de forma traicionera repartiendo su veneno entre el prójimo en lugar de tomarselo ellos.
La primera vertebra cervical se llama así por soportar, a semajanza de Atlas, la boveda celeste, la esfera terrestre o el cráneo humano.
Durante el camino pueden surgir momentos duros en los que nos inclinamos al abandono. Si volvemos la vista veremos que alguien nos sigue con dificultad, arrastrandose o sentado sobre los talones camina sobre las puntas de sus dedos.
En este estado de inconfortable templanza añoramos el frío que vendrá, desnudos, pero siempre con una mano en la boca protegiendonos también de lo que acompaña al frío.
Dependiendo de nuestro estado de ánimo podemos no ver ninguna posibilidad en el porvenir, solo miedo al futuro, cercano, intermedio, lejano ó lejanísimo
No siempre un acto ejemplar se nos refleja perfecto para aplicarlo a nuestra propia vida así como la superficie lisa de una esfera nos devuelve una imagen deforme.
Las calles de la ciudad por donde Machado paseaba son tranquilas y silenciosas. Al anochecer los pasos resuenan sobre la piedra renacentista. Nadie puede evitar el recogimiento y la meditación con semejante sonido de fondo.
Nos dejamos embaucar por cantos de sirena que nos llevan lugares de los que aparentemente nunca nos iriamos. Pero puede que una sordera repentina bloquee la musica tras la que partimos. Entonces, encontrar el camino de vuelta se nos hace dificil y el trayecto largo y duro
Ciento tres años después de su nacimiento en Granada, el escritor fallecido en Madrid vuelve a su ciudad. Las cenizas de sus restos mortales serán trasladadas a la ciudad de su infancia
Durante las obras de rehabilitación de las iglesias, estas quedan practicamente empaquetadas por una lona que apenas nos permite intuir su silueta. Para entrar en ellas, la ley de prevención de riesgos laborales me obliga a usar mi casco y armadura renacentistas.
Familiares, pegajosas, impertinentes, repugnantes y tontas de remate, que ocupan los campos visuales, los pasteles y los excrementos. A pares a veces y más. Moscas de otoño
Parece que la enfermedad se instala cuando la fortuna nos da la espalda... o dicho de otra manera, el sitema inmune nos abandona a expensas de los agentes externos.
Intenta descubrir la verdad, mi fiel escudero, aunque para ello tengas que rastrear entre las promesas y sobornos del poderoso y entre los llantos y miserias del pobre.
Soñamos despiertos con historias que se suponen lejanas, con historias posibles y poco probables. Cuando dormimos, nuestro sueños tienen decorados surrealistas y recortes de nuestros fantasmas y nuestras angustias. Pero en contadas ocasiones se produce el milagro de un sueño con connotaciones tan agradables que salir de él es meterse en una pesadilla.
La primera vez que veo en mi mesa este marisco, observandolo tan de cerca con pena de comerlo y no conservar esta imagen de diseño extraordinario que nos obsequia la naturaleza. Si uno se abstrae de lo que es no sería muy descabellado pensar en ellos colgando de las orejas como pendientes, es la solapa como broche o como escultura para el premio a gallego del año, por ejemplo
Sé que existen lugares que tienen incorporado a su paisaje una torre gorda. Armonizando con el mismo, añado una oronda figura humana desnuda.
También se puede nombrar en femenino a esta fruta tropical cultivada en la costa de Granada. La primera vez que la ví pregunté como sabía y me dijeron que eran como comerse un flan.
El problema de las alturas, es que entre esta y el suelo no hay nada ni nadie que pueda amortiguar nuestro golpe. El hiato que se produce entre una cumbre y la cota de salida es un despejado espacio lleno de soledad.
Los protocolos de actuación en esta y otras epidemias por venir son estrictos y no entienden ni siquiera de situaciones especiales. Para escenarios íntimos se recomienda como en los casos habituales el uso de guantes de látex y mascarilla quirúrgica como protección mínima.
Siempre encontramos en la naturaleza que las partes más vitales, blandas y sensibles están protegidas de las agresiones externas por una dura coraza, un cráneo o una cáscara de nuez.
Para maldecir en lengua castellana es muy socorrido y alivia bastante hacerlo nombrando a la puta del palo de oros de la baraja española. Lo habitual es hacerlo mostrando intenciones escatológicas sobre ella.
El fino olor de los nardos en el repostero de la casa penetraba sin saberlo por nuestra nariz de una forma tal , que solo ahora, con el paso de los años y a más de un euro la vara nos hace recordar los primeros días del otoño.|
Sitio
certificado por
|
  |
| directorio de blogs |
